EN ORIHUELA
Sábado 29 de Octubre de 2016
Así se celebraba la clausura del año Jubilar de la Misericordia.
Una Procesión extraordinaria recorría las calles de la ciudad con los Crucificados de las Hermandades de Pasión que realizan su Estación de Penitencia durante la Semana Santa.
Seis versiones de Cristo Crucificado idealizados por los grandes imagineros, desde el siglo XVII, hasta nuestros días.
Este ha sido el orden de salida, desde las 4:30 de la tarde de este último sábado del mes de Octubre.
SANTÍSIMO CRISTO DE LA AGONÍA.
Desde su sede canónica en la Capilla de Jesús Nazareno del convento franciscano de Santa Ana, el Señor de la Agonía efectuaba su salida, el primero. Esta portentosa imagen salida de las gubias del inmortal Salzillo en el siglo XVIII, envolvía en espiritualidad y misticismo la tarde del sábado otoñal.
SANTÍSIMO CRISTO DE LA BUENA MUERTE.
La segunda Salida del Señor se producía desde su residencia canónica en el Santuario de Nuestra Señora de Monserrate, Patrona de Orihuela.
Esta imagen de Cristo crucificado, ya difunto se realizo en los madrileños talleres Granda en el año 1946, crucificado con cuatro clavos sobre cruz de tabloide.
SANTÍSIMO CRISTO DEL CONSUELO.
Se incorpora en tercer lugar desde su templo de Santiago, este magnifico y devoto Cristo titular de la Hermandad del Silencio, obra del escultor valenciano del siglo XVII D. José Puchol, realizada en 1795.
De nuevo se nos presenta a un Cristo difunto con las cinco llagas, crucificado con cuatro clavos, en su abandono total ante la muerte,inclinada su cabeza sobre el hombro derecho, pleno de serenidad y dulzura.
SANTÍSIMO CRISTO DEL CALVARIO.
Con este Cristo del Calvario se produce la cuarta incorporación de la tarde, desde la Santa Iglesia Catedral de El Salvador, este magnifico crucificado contibuye a engrandecer la tarde sabatina de este mes de Octubre ya próximo a terminar.
Cristo vivo, crucificado con tres clavos sobre cruz arbórea, Obra del escultor Enrique Galarza que realizó en el año 1941.
SANTÍSIMO CRISTO DE ZALAMEA.
Es el quinto de los Cristos del cortejo procesional, desde la Iglesia conventual de San Juan de la Penitencia de las H.H. Clarisas de la segunda orden franciscana.
Este Crucificado ya difunto, coronado de espinas, de advocación gentilicia, y de enorme fuerza y profunda unción sagrada, es una talla anónima del siglo XVII, últimas atribuciones señalan a Nicolás de Bussy como su probable autor.
CRISTO DE LAS SANTAS MUJERES.
El sexto y último Cristo que cierra el Cortejo de este sábado especial es este hermoso crucificado, obra del escultor D. José Vázquez Juncal del año 1991, pertenece a la Cofradia de los Dolores y tiene su residencia canónica en la Iglesia conventual de la MM. Agustinas.
SAN PEDRO ARREPENTIDO.
Obra de Francisco Salzillo del año 1755
Participa en el cortejo de clausura del Jubileo de la Misericordia como símbolo de la Misericordia Divina, al hallarla en su arrepentimiento, lo mismo Santa María Magdalena, la segunda en alcanzar misericordia en su arrepentimiento.
Todo terminó en una solemne Eucaristía en la Glorieta Oriolana, presidida por los seis Cristos Crucificados Con San Pedro y Santa María Magdalena símbolos de Gran Misericordia de Dios ante el arrepentimiento.
Pedro G.
Fotos: Pedro Gómez Soler.
